Declaración de Principios

PROEMIO

            Tras la caída del régimen de Rafael Leónidas Trujillo, la sociedad dominicana acogió la democracia como forma de vida política. Previo a la muerte del tirano, se inicia el actual sistema de partidos contemporáneos en la República Dominicana con el nacimiento del Movimiento 14 de Junio (1J4), lidereado por el Dr. Manuel Aurelio Tavares Justo. Seguidamente, luego de la muerte del sátrapa surge la Unión Cívica Nacional y llega al país el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Este sistena no ha dejado de ampliarse y transformarse con la entrada y salida de nuevos miembros.

            Los partidos políticos dominicanos son la esencia de la vida democrática nacional y del orden social moderno prevalente en nuestro país. El mejor indicador  es el hecho de que el actual sistema de partidos nació simultáneamente con la democracia post-trujillista. Sin estos, las sociedades democráticas y las economías libres no podrían sobrevivir.

            Pero dado que nuestros partidos son la esencia de la democracia dominicana, la calidad de su desempeño funcional, moral, social y político afecta profundamente el desempeño y la dinámica de nuestro sistema político, de la economía, de la sociedad y del medio ambiente.

            Conscientes de la enorme responsabilidad que pende en nuestros hombros, los partidos políticos de la República Dominicana hemos decidido suscribir los siguientes principios:

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

  1. Declaramos nuestros deseos de ser parte de un sistema político ampliamente pluralista, genuinamente democrático y estable, que tenga por epicentro un estado moderno, ordenado, fuertemente institucionalizado, caracterizado por la transparencia, la eficiencia y la eficacia política, social y económica.
    Un Estado comprometido con el bien  común, capaz de afrontar exitosamente la defensa de la soberanía nacional, combatir la pobreza, impulsar la justicia social, mantener el respeto a los derechos humanos, a los  ciudadanos y asumir los retos económicos y sociales que nos plantea este nuevo milenio.
  1. Asimismo declaramos nuestra voluntad de crear y mantener un sistema de partidos cuyas organizaciones se encuentren comprometidas fundamentalmente con el bienestar común de la nación y con cada uno de nuestros ciudadanos; tener una praxis política fundamentada en los más altos valores éticos y democráticos, manteniendo por ello, el respeto a la diversidad de las formas de pensamiento y acción.
  2. Es nuestra máxima aspiración la construcción de una sociedad justa, altamente educada moral y académicamente, acompañada de un alto nivel de seguridad social y ciudadana, y sin los lastres de los altos índices de desempleo, pobreza, desigualdad extrema, violencia de género, y mortalidad infantil. Una sociedad constituida por ciudadanos optimistas, proactivos, responsables de sí mismos y con los demás, regidos por los principios del altruismo y la solidaridad mutua. Una sociedad en la que no haya privilegios para unos cuantos y donde el mérito por los éxitos legítimos alcanzados, sea el motor de las aspiraciones individuales y sociales.
  3. Hacemos nuestro el desafío de promover el desarrollo de una economía libre social de mercado, amigable con el medio ambiente; una economía moderna basada en los principios del desarrollo sostenible, carente de monopolios y privilegios, que propenda a la distribución de la riqueza y no a su concentración; una economía donde la competitividad, la innovación y la productividad sean las normas, a los efectos de conquistar mayores tasas de participación en los mercados mundiales, y con ello obtener los espacios de crecimientos y desarrollos que requiere la sociedad dominicana para superar el desempleo crónico y la pobreza extrema; pero también para proveer al Estado recursos suficientes para afrontar la creciente demanda de servicios públicos.
  4. Somos conscientes de que el futuro de la sociedad dominicana pende de la solidez y calidad de su medio ambiente; por lo tanto hacemos un solemne compromiso con nuestros ciudadanos y el mundo de hacer todo lo humanamente posible para que en el territorio dominicano prevalezcan sólo aquellas actividades que interactúen respetuosamente con nuestro entorno geofísico y biótico. De igual forma, acogemos y apoyamos todos los acuerdos y tratados internacionales propiciados por la ONU y sus organismos especializados, que tengan por objetivo regular la interacción sana de las prácticas humanas y el medio ambiente, tales como el Protocolo de Kioto sobre el cambio climático; la Convención de Estocolmo del 2002;  el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), Nairobi, 1992;  la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación (CNULD), París, 1994, entre otros. Nos comprometemos al desarrollo de una economía y una cultura nacionales para el desarrollo sostenible y nos opondremos a toda actividad, o propuesta de actividad que pudiesen afectar directa o indirectamente nuestra infraestructura geofísica y biótica.
  5. Reafirmamos nuestra voluntad de contribuir al desarrollo de una sociedad de naciones libre de guerras y crueles conflictos, donde rija el respeto a la soberanía nacional, la solidaridad y cooperación en los más diversos campos de la acción humana; así como el libre intercambio económico entre las naciones.
  6. Asumimos la sagrada MISIÓN de impulsar, promover y apoyar propuestas de acciones, planes, programas y proyectos que contribuyan al fortalecimiento organizacional, ético institucional y funcional de  los partidos políticos dominicanos a fin de que estos se conviertan en los principales agentes propiciadores, facilitadores, aseguradores del desarrollo social y humano de la nación dominicana dentro de un marco  democrático y  de justicia social.
  7. Nosotros los partidos políticos, reafirmamos nuestra voluntad de ser socialmente responsables, por lo que declaramos que nuestras acciones estarán siempre dentro de los valores y principios de alto nivel, tales como el compromiso democrático, la transparencia administrativa y política, la defensa de la soberanía de la nación dominicana, responsabilidad con la justicia social, el respeto de los derechos humanos y la dignidad de las personas, la solidaridad humana y cooperación mutua, respeto a la identidad e integridad de nuestros asociados y el derecho a la diferencia de pensamiento y acción de nuestros asociados.
  8. Conscientes de que el sistema de partidos es la médula de las democracias modernas, nos comprometemos con la optimización de nuestras estructuras organizacionales e institucionales; en ampliar nuestra cobertura de participación ciudadana; maximizar la transparencia de nuestro desempeño a los efectos de recuperar y exandir la confianza y credibilidad en nuestras organizaciones entre los ciudadanos y con ello fortalecer el sistema democrático.
  9. Asimismo los partidos signatarios de esta carta de principios reafirmamos el compromiso de impulsar el diseño e implementación de un marco legal que potencie la democracia interna de los partidos, facilite la regulación de los conflictos mediante los medios pacíficos y evite los privilegios de un partido sobre otro.
  10. Conscientes de que las transformaciones sufridas en los últimos 30 años por los partidos y el sistema organizacional e institucional que lo envuelven, han disminuido la calidad del liderazgo político nacional,  así como la calidad de la membresía partidaria. Nuestros partidos se comprometen a desarrollar y mantener todos los medios formativos necesarios que permitan preparar y cualificar nuestros miembros, dirigentes y líderes políticos desde el punto de vista cognitivo y actitudinal, así como mejorar la calidad del debate público en los que cada uno de ellos participen.
  11. Reconociendo el valor que tiene para la vida democrática el respeto de las normas y las sanas regulaciones, nos comprometemos ante nuestros conciudadanos a cumplir fielmente los preceptos constitucionales, los mandatos de la ley electoral y el complimiento de las normas estatutarias que regula la vida interna de cada uno de nuestros partidos. De igual modo nos comprometemos a promover entre los ciudadanos y las demás organizaciones sociales, económicas y políticas, así como entre los funcionarios públicos el respecto al sistema legal vigente en la República Dominicana.
  12. Nosotros, los partidos políticos, reafirmamos nuestra voluntad de respetarnos mutuamente, eviando las diatribas e intrigas, intra e interpartidarias, prescindir del descrédito como arma política, así como abandonar la vieja práctica de intervenir en los asuntos internos de otros partidos, a fin de mejorar la camaradería entre la dirigencia nacional y reducir los conflictos entre los partidos.

CONSEJO DIRECTIVO

FOPPPREDOM